La saga de películas "Saw" nos ha mostrado siempre la personalidad y los ecsrúpulos de un personaje (Mr. Jigsaw) que no ve ningún inconveniente en recurrir a la tortura más sádica para "rehabilitar" a criminales, corruptos y, en general, gente que no sabe aprovechar su vida y se aprovecha de la de los demás.
Este mes llegaba a nuestra pantallas la sexta entrega de la saga, y digo "llegaba", porque no ha conseguido estrenarse en España (y únicamente en España) porque el Ministerio de Cultura (denominado por muchos y no sin razón como Ministerio de (In)Cultura) presidido por la directora y guionista reconvertida en ministra Ángeles González-Sinde, ha decidido otorgarle a esta película la calificación "X", relegando su estreno a las salas de cine pornográfico en España, y todo ello, siempre en palabras de los vocales de la comisión de calificación del Ministerio, por resultar una apología abierta de la violencia.
Ahora me pregunto yo, después de más de 30 años de democracia, en la que la censura fue abolida (o eso creíamos) ¿merece la pena calificar una película como "X" cuando ya se han estrenado 5 entregas anteriores que ya obtuvieron en su momento la categoría de "+18" sin ningún problema?
¿Por qué esta película, de capital y producción estadounidense obtiene esa calificación cuando, semanas antes, se ha estrenado otra película española que también, a mi entender, hace apología clara de la violencia, u otras que no hacen más que resaltar las drogas, el alcohol y el sexo no seguro no obtienen dicha categoría como, por ejemplo, "Mentiras y gordas", cuya guionista fue la mencionada ministra? No sé a ustedes, pero a mi esto me suena a caciquismo y tráfico de influencias... y no creo que en el mundo del cine esto dé a lugar.
Lo más gracioso o curioso del caso es que en Estados Unidos, país que en ocasiones ha destacado por censurar algunas imágenes en sus salas de cine, Saw VI ha conseguido una calificación "R", que es la calificación equivalente a nuestro "+18"
El caso ahora se encuentra en manos de la justicia. La distribuidora (Buena Vista) va a recurrir este acto de la administración. Las 300 copias que se distribuyeron se encuentran esperando en los almacenes de las distintas salas de cine a que el asunto se resuelva en un sentido o en otro. De un lado, podría modificarse dicha calificación a la de "+18", pero en este caso no sería de extrañar que la distribuidora solicitara una indemnización por daños y perjuicios, y estando las cosas como están, no creo que la administración pública esté como para "derrochar" de esta manera... La otra solución es que la calificación se mantenga. En este supuesto la película será relagada a salas de cine X, de las cuales en España sólo hay 8, y no todas están preparadas para proyectar cintas en 35 mm. ¿Quién iría a ver esta película en salas X?
¿Podría llegarse a realizar cortes en la cinta original? Personalmente, esperemos que no, porque desde que permitamos un caso, la censura volverá... aunque para ciertas películas y cineastas patrios, no nos vendría nada mal algo de censura...
Este mes llegaba a nuestra pantallas la sexta entrega de la saga, y digo "llegaba", porque no ha conseguido estrenarse en España (y únicamente en España) porque el Ministerio de Cultura (denominado por muchos y no sin razón como Ministerio de (In)Cultura) presidido por la directora y guionista reconvertida en ministra Ángeles González-Sinde, ha decidido otorgarle a esta película la calificación "X", relegando su estreno a las salas de cine pornográfico en España, y todo ello, siempre en palabras de los vocales de la comisión de calificación del Ministerio, por resultar una apología abierta de la violencia.
Ahora me pregunto yo, después de más de 30 años de democracia, en la que la censura fue abolida (o eso creíamos) ¿merece la pena calificar una película como "X" cuando ya se han estrenado 5 entregas anteriores que ya obtuvieron en su momento la categoría de "+18" sin ningún problema?
¿Por qué esta película, de capital y producción estadounidense obtiene esa calificación cuando, semanas antes, se ha estrenado otra película española que también, a mi entender, hace apología clara de la violencia, u otras que no hacen más que resaltar las drogas, el alcohol y el sexo no seguro no obtienen dicha categoría como, por ejemplo, "Mentiras y gordas", cuya guionista fue la mencionada ministra? No sé a ustedes, pero a mi esto me suena a caciquismo y tráfico de influencias... y no creo que en el mundo del cine esto dé a lugar.
Lo más gracioso o curioso del caso es que en Estados Unidos, país que en ocasiones ha destacado por censurar algunas imágenes en sus salas de cine, Saw VI ha conseguido una calificación "R", que es la calificación equivalente a nuestro "+18"
El caso ahora se encuentra en manos de la justicia. La distribuidora (Buena Vista) va a recurrir este acto de la administración. Las 300 copias que se distribuyeron se encuentran esperando en los almacenes de las distintas salas de cine a que el asunto se resuelva en un sentido o en otro. De un lado, podría modificarse dicha calificación a la de "+18", pero en este caso no sería de extrañar que la distribuidora solicitara una indemnización por daños y perjuicios, y estando las cosas como están, no creo que la administración pública esté como para "derrochar" de esta manera... La otra solución es que la calificación se mantenga. En este supuesto la película será relagada a salas de cine X, de las cuales en España sólo hay 8, y no todas están preparadas para proyectar cintas en 35 mm. ¿Quién iría a ver esta película en salas X?
¿Podría llegarse a realizar cortes en la cinta original? Personalmente, esperemos que no, porque desde que permitamos un caso, la censura volverá... aunque para ciertas películas y cineastas patrios, no nos vendría nada mal algo de censura...
No hay comentarios:
Publicar un comentario